Estudio de caso Hochschule Luzern

En el Institut of Medical Engineering de la Universidad de Lucerna, en Suiza, se realizan investigaciones en el área de la astrobiología.

¡Un asunto realmente interesante!El equipo de investigación de Fabian Ille recibe la ayuda de una cámara de CO2 de la casa BINDER. Normalmente, en ella se incuban células de la articulación de una de las pezuñas de una vaca, hasta que se la ha dado uso para un experimento especial. Los animalistas pueden estar tranquilos, pues la articulación de la pezuña proviene de restos de animales, y no se han obtenido específicamente para la investigación en Lucerna. Simon Wüest y su equipo de investigación ha ultracongelado las células recientemente y se han transportado a Burdeos, en Francia. Todo esto se debe a que el equipo de investigación de Lucerna ha sido seleccionado por la ESA, la Agencia Espacial Europea, para participar en vuelos parabólicos sobre el atlántico. La noticia causó gran alegría y también llevaron en el coche la CB 170, para poder instalarla en un laboratorio en el lugar de los vuelos. De esta manera, las células volvieron a encontrarse en el entorno necesario y se pusieron "apunto" para el primer vuelo parabólico.

 

La empresa Novespace proporciona los vuelos y las misiones a la ESA. Apenas podrían imaginar la minuciosidad con la que los científicos de Lucerna se prepararon para las pruebas en gravedad cero. Poco antes de los vuelos parabólicos, de tres horas de duración en total, se extrajeron las células de la incubadora BINDER y se introdujeron en un hardware de vuelo preparado y atemperado. Mediante los vuelos parabólicos, los científicos de Lucerna querían investigar la manera en que las células perciben las fuerzas mecánicas y se adaptan a ellas. En el futuro, las averiguaciones podrían ayudar, por ejemplo, en el cultivo de cartílagos de consistencia mejor y más firme. Es decir, la idea consiste en extraer células de un paciente, multiplicarlas por medio de procedimientos novedosos y, después, volver a implantarlas en la persona. "La ingravidez nos ayuda a llegar a donde necesitamos", dice el Dr. Ille sobre el estado actual de la investigación. Wüest e Ille ya comprobaron de forma aproximada en el laboratorio que, en el futuro, este proceso podría funcionar. Para ello, simularon la ingravidez por medio de una "Random Position Machine". En el equipo instalado por Wüest, se trataron las células durante varios días de manera que pudiera simularse un estado de ingravidez. A su vez, esto fue posible gracias a las perfectas condiciones de crecimiento celular de una CB 170. Como es lógico, no se dieron condiciones reales de ingravidez. Pero las células podrían experimentarlas durante los vuelos parabólicos en Burdeos.

 

 Y así fue: se analizó el comportamiento de las células durante 31 parábolas en gravedad cero. El avión ascendía durante 20 segundos en posición totalmente empinada, después, se producía una ingravidez de 20 segundos y, a continuación, un nuevo descenso de 20 otros segundos. Y todo esto 31 veces consecutivas. Durante el proceso, las células se han sometido a fuerzas, eso está claro; el resto de análisis todavía se están llevando a cabo en el instituto de Lucerna. "El siguiente paso consistirá en utilizar los mecanismos empleados en estos vuelos para nuestras próximas investigaciones", dijo el Dr. Ille en el Instituto de Ingeniería Médica de Lucerna. El grupo de investigación y el propio instituto tienen una excepcional reputación en Suiza. Algunos trabajadores del Instituto trabajan también en encargos de la ESA, y se comunican con Múnich y Houston, Texas, cuando se trata de temas de aplicaciones en la Estación Espacial Internacional (ISS). Parte de los trabajadores están incluso en contacto directo con astronautas, como Alexander Gerst, para tratar asuntos de ensayos con células en el espacio. De esta manera, pueden controlarlos en directo desde Lucerna.

 

Será interesante conocer los resultados de la investigación que publicará próximamente el Institut of Medical Engineering.